Santiago Castro examina la -familia de discursos que hizo posible la creación de una identidad llamada -Latinoamérica-, dotada de un ethos y de una identidad cultural que, supuestamente, la distinguen de la racionalidad moderna europea-. Similar a la idea de Edward Said respecto a la formación de una imagen colonial sobre Oriente, Castro revisa -el modo como un saber particular, la filosofía, construye una imagen colonial sobre América Latina-. Pero, lejos de Said, no estudia la manera como los europeos han representado a sus colonias, sino -el modo como los intelectuales latinoamericanos se han representado la vida en este continente a través de un típico -gesto colonial-: el exotismo-.
Nació en Bogotá. Doctor en letras por la Johann Wolfgang Goethe-Universität de Frankfurt, Magíster en filosofía por la Universidad de Tübingen (Alemania).La obra de Castro-Gómez se caracteriza por haber ofrecido una alternativa conceptual al problema de la Filosofía latinoamericana, sobre todo en una de sus variantes principales, la historia de las ideas, que tuvo como representantes a figuras como José Gaos, Leopoldo Zea, Horacio Cerutti, Arturo Ardao, Francisco Miró-Quesada y Arturo Andrés Roig. En su primer libro, Crítica de la razón latinoamericana (1996), Castro-Gómez ajusta cuentas con esta tradición, mostrando los problemas de su vinculación con el Historicismo y la filosofía de la conciencia. Sus fuentes de inspiración fueron la primera Escuela de Frankfurt, Friedrich Nietzsche, Michel Foucault y Gilles Deleuze, influencias que persistirían en sus libros posteriores.