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  • Ebook
El Estado en la periferia

El Estado en la periferia

  • Año de edición 2018
USD $ 7,99

Los enfrentamientos violentos, desplazamientos masivos y asesinatos de líderes sociales ocurridos después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) entregaran las armas en varias regiones del país son una prueba de que enfrentar la violencia no solo depende de la implementación de los acuerdos de paz, sino también del fortalecimiento del Estado local. La paz negociada es una condición necesaria, pero insuficiente, para conseguir la paz en general. La otra condición (también necesaria e insuficiente) es la presencia del Estado. En la mitad del territorio nacional hay un Estado que solo existe en la letra de la ley, en el discurso político o en la nómina oficial. Un Estado al que nadie le cree, ni siquiera los funcionarios públicos, o los políticos que viven de él. Mientras no exista un Estado eficaz en los territorios, la violencia —incluso la violencia política— seguirá presente. La razón es esta: sin eso (un Estado eficaz) todos los demás atributos del Estado, en particular la legitimidad, se vienen al piso. La eficacia y la legitimidad del Estado son cosas distintas: puede haber instituciones eficaces que no son legítimas y viceversa. Pero eso solo pasa en la teoría jurídica; en la práctica, en cambio, ambas cosas se consiguen juntas y también se pierden juntas. Un Estado que se impone por medio de la fuerza, sin conseguir la adhesión de la población, termina por perder la capacidad que tenía para imponerse. Y un Estado legítimo que no logra imponer el orden o someter a las organizaciones ilegales termina con una población que le pierde el respeto.

Los enfrentamientos violentos, desplazamientos masivos y asesinatos de líderes sociales ocurridos después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) entregaran las armas en varias regiones del país son una prueba de que enfrentar la violencia no solo depende de la implementación de los acuerdos de paz, sino también del fortalecimiento del Estado local. La paz negociada es una condición necesaria, pero insuficiente, para conseguir la paz en general. La otra condición (también necesaria e insuficiente) es la presencia del Estado. En la mitad del territorio nacional hay un Estado que solo existe en la letra de la ley, en el discurso político o en la nómina oficial. Un Estado al que nadie le cree, ni siquiera los funcionarios públicos, o los políticos que viven de él. Mientras no exista un Estado eficaz en los territorios, la violencia —incluso la violencia política— seguirá presente. La razón es esta: sin eso (un Estado eficaz) todos los demás atributos del Estado, en particular la legitimidad, se vienen al piso. La eficacia y la legitimidad del Estado son cosas distintas: puede haber instituciones eficaces que no son legítimas y viceversa. Pero eso solo pasa en la teoría jurídica; en la práctica, en cambio, ambas cosas se consiguen juntas y también se pierden juntas. Un Estado que se impone por medio de la fuerza, sin conseguir la adhesión de la población, termina por perder la capacidad que tenía para imponerse. Y un Estado legítimo que no logra imponer el orden o someter a las organizaciones ilegales termina con una población que le pierde el respeto.
  • Formato
    Ebook
  • Estado
    Nuevo
  • Isbn
    9789585441491
  • Peso
    4.3 MB
  • Número de páginas
    248
  • Año de edición
    2018
  • Idioma
    Español
  • Formato
    PDF
  • Protección
    DRM
  • Referencia
    BKW122854
  • Colección

Mauricio García Villegas

Autor

Mauricio García Villegas es abogado de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín (Colombia) y doctor en ciencia política de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica). Actualmente es profesor de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia, investigador del Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad (Dejusticia) e investigador asociado del Institute for Legal Studies de la Universidad de Wisconsin-Madison (EE.UU) y del Centro de Estudios Jurídicos (Cerdhap) de la Universidad de Grenoble (Francia). Fue columnista del periódico El Tiempo y en la actualidad lo es del periódico El Espectador. Entre las obras de su autoría se encuentran: 'La eficacia simbólica del derecho' (2ª ed. 2014); 'Sociología jurídica' (2001); 'Sociedad en emergencia' (2005); y 'Normas de papel' (2009). En coautoría ha publicado entre otros: 'El caleidoscopio de las justicias en Colombia' (2001); 'Violencia y emancipación social en Colombia' (2003); y '¿Justicia para todos?' (2006); además dirige y participa en diversas investigaciones publicadas por Dejusticia, la Universidad Nacional de Colombia y el Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI) de la misma universidad.